Comprar un vehículo es para algunos, una de las decisiones financieras más importantes, ya que se trata de una inversión fuerte y una necesidad en la actualidad, por lo que esta decisión debe ser muy bien pensada, donde se ponga en práctica una investigación y valoración de todas las opciones. ¡No te preocupes! En este artículo te ayudaremos a tomar una decisión más informada.
Una de las primeras dudas que surge a la hora de comprar un auto, es dónde hacerlo, ¿En un concesionario? ¿O con un vendedor particular? Acá te compartiremos las diferencias de cada uno.
Concesionarios:
Al contrario de un vendedor particular, un concesionario cuenta con normativas de venta que protegen a los usuarios, ya que están apegadas a la ley. Además de ofrecerte:
- Planes flexibles: Un concesionario te ofrece opciones que se adaptan a tu presupuesto.
- Atención personalizada: Tendrás la orientación de un asesor que te ofrecerá opciones a tu medida.
- Trámites seguros: Puedes tener toda la confianza de realizar el trámite de tu nuevo vehículo, ya que todo es registrado. Asegúrate de investigar antes a la empresa, quien debe tener transparencia en la información de sus servicios.
- Diversidad de opciones: A través de un concesionario puedes acceder a diferentes modelos de vehículos nuevos y usados.
- Seguro incluido para tu auto: Con el pago de la mensualidad, incluyes el seguro de tu vehículo, un aspecto que debes tomar en cuenta para mantenerlo en buen estado.
Vendedores particulares:
Por otro lado, un vendedor particular no te da protección al realizar la compra del vehículo, únicamente puedes hacer una prueba del auto pero no te garantiza que se encuentre del todo bien. Además de que:
- No hay facilidades de pago: Por lo general debe hacerse un pago de contado, lo que no te ofrece ninguna flexibilidad de pago, puedes percibir que esta inversión es más significativa.
- No ofrece garantía: Una vez se haya realizado la entrega y traspaso del vehículo, el vendedor no se hará responsable por fallas del vehículo
- Existe riesgo de estafa: Si realizas tratos por medio de redes sociales, conocidos de conocidos o páginas de compra y venta, corres el riesgo de sufrir una estafa y perder tu dinero.
- Hay mayor gasto: Tendrás que incurrir en gastos como reparaciones (si hay), seguro, trámites legales, etc. En el caso de que exista alguna irregularidad o estafa, tendrás que realizar gastos en dinero y tiempo.
- La prueba y revisión de vehículo es más complicada: No podrás saber con seguridad si el vehículo tiene alguna falla mecánica a menos que realices una revisión, además de la prueba que se realice, por lo que tendrás que hacerlo de la mano de un mecánico.
¿Nuestra recomendación? ¡No te arriesgues! Y adquiere tu vehículo a través de una empresa que te brinde protección y garantía, además de ofrecerte opciones de financiamiento para cuidar tu presupuesto.
